Una estudiante del instituto de Villa Mella me abordó y me preguntó qué hacer para elegir bien la pareja, qué cualidades debe tener.
Revisé mi memoria de consejero y más o menos le di 5 puntos que debería tomar en cuenta:
1. Estructura psico-emocional. No elijas a una persona inestable, inmadura o trastornada para que no tengas que arrastrar con cargas demasiado pesadas e innecesarias.
2- Estructura económica. No elijas a alguien que sea de carácter improductivo porque la vida hay que ganársela y un buen partido es aquel que sabe exactamente cómo ganarse la vida.
3. Homogeneidad. No elijas yugo desigual para que no tengas que llorar y sufrir amargamente por falta de intereses comunes e ideales conjuntos.
4. No te atengas al enamoramiento. Es lindo estar enamorado, pero no siempre se toman frías decisiones, y el matrimonio debe ser una decisión bien racional. Por lo que si estás enamorada disfrútalo, pero no te cases sin el consejo de buenos consejeros, tal vez tus padres si están cuerdos, tus pastores, un asesor familiar. Sigue el consejo objetivo profesional y no tu estado de calentura interna.
5. Que te guste, te emocione, te apasione. No te cases ni elijas a nadie sino te gusta, el matrimonio requiere gusto físico, pasión emocional y necesidad de compartir todo. Si no te gusta, aunque tenga dinero, no te metas en esa relación.
No le dije que orara porque la chica tiene como treinta años haciéndolo.
Se me olvidaron otros consejos que pude darle, bueno... que la vida se los enseñe .
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