martes, 14 de agosto de 2012

CULTURA DE COOPERACION VS NORMOSIS BUROCRATICA

La necesidad mental, emocional y funcional de siempre tener en todo jerararquías, sumisión y jefatura,  el que sabe y el que no sabe, el que dirige y el dirigido, se le llama "normosis burocrática". Cosas necesarias, en la burocracia administrativa y corporativa,  pero convertidas en absolutamente necesarias para todo momento y situación, hacen que nuestras mejores cualidades queden rezagadas, oscurecidas, eclipsadas por la compulsión de meter toda relación y actividad dentro de esas cajas o bolsones de referencias de dominación, de subyugación, de normatividad y sometimiento, impidiendo el placer saludable de la horizontalidad, de la participación fraternal sin el sesgo de la estructura de rigidez que caracterizan las relaciones normadas por la cultura consensuada de que en todo debe haber un superior y un inferior, un dominado y un dominador, uno que enseña y el otro que aprende. Así se abortan las bellas experiencias de aprender juntos, de celebrar en comunidad, de cooperar por vocación compartida y de saborear el éxito del logro alcanzado sin que medie la jerarquía de dominación. Jesús gráficamente lavando los pies a sus discípulos, rompió esa normosis burocrática  para que lo hicieran siempre unos con otros. Claro, siempre habrán jerarquías, pero no para todo, totalmente innecesaria para abrazar, besar, acompañar y amar,  sino solamente para garantizar un mínimo de estabilidad, es como la pizca de sal que se le pone a una determinada comida para conservar su naturaleza del sabor y de servicio a la continuidad gozosa de la vida.

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