La masa cerebral en la corteza frontal se reduce producto de la depresión y el estrés, según un estudio realizado por científicos de Yale y publicados en una revista de medicina recientemente, los genes CALM2, SYN1, RAB3A, RAB4B y TUBB4, aparecían más bajos en su expresión en pacientes clasificados como deprimidos según el resultado de un experimento realizado con cerebros donados de personas que sufrían depresión comparativamente con otros que eran normales.
Cuando se activa un factor de transcripción sucede el fenómeno reductivo"Hemos mostrado que los circuitos normalmente involucrados en la emoción y la cognición se interrumpen cuando se activa ese único factor de transcripción". Ronald Duman, investigador de Yale participante en esta investigación.Esto afecta no solo las conducciones nerviosas del cerebro sino también los síntomas de la estructura de trastorno.
Esto abre las puertas a la medicina del futuro para lograr mayores beneficios en el tratamiento de las conexiones de las neuronas y para la psicoterapia cognitiva y conductual en el mejoramiento de estas dolencias que azotan la humanidad.
Según otra aproximación empírica, se observaron cambios muy buenos en personas tristes, que al activarse su fe y participación comunitaria estimularon sus cerebros a trabajar con mayor eficiencia en la producción de estados de felicidad. La fe y la práctica cristiana, por ejemplo, traen felicidad, esa sería la conclusión que nos proponemos como alternativa.
Según otra aproximación empírica, se observaron cambios muy buenos en personas tristes, que al activarse su fe y participación comunitaria estimularon sus cerebros a trabajar con mayor eficiencia en la producción de estados de felicidad. La fe y la práctica cristiana, por ejemplo, traen felicidad, esa sería la conclusión que nos proponemos como alternativa.
Los pensamientos positivos y una actitud creativa junto con una alimentación adecuada podrían ayudar a que personas con tendencias enfermizas en su mente, no se vean estimuladas a caer en estados lamentables.
Una vida de fe, de animación, de participación en cosas bonitas a través de la espiritualidad cristiana, de la vocación, del apostolado, del servicio, de ir a visitar a los niños huérfanos, a los ancianos, alegrar a los tristes, compartir la comida con el vecino, jugar al aire libre, pintar, luchar por los derechos humanos, nadar, hacer caminatas de salud, estar pendiente de cómo ser de bendición para otros, está comprobado, que han traído sanidad a personas con este tipo de sufrimientos.
Esta es un área que debemos contemplar las iglesias y los ministerios para colaborar en el bienestar de los enfermos del ánimo.
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