No tenemos tiempo para dedicarlo a los hijos, a la pareja, evangelizar, porque estamos ocupados trabajando para poder atender cosas, muy importantes, como ganar el dinero sin el cual no se sobrevive.
Es realmente preocupante esta situación, sus consecuencias son trágicas: hijos desorientados, complicaciones en la relación de pareja, tensiones, desatenciones, desorientación, frustración y falta de nutrición de lo más significativo, en especial la familia.
Sin duda esto nos lleva a buscar salidas y no todas son buenas.
La iglesia, la religion, nuestra espiritualidad cristiana se ve seriamente retada en estos desafíos de la existencia humana y debemos orientar a nuestras feligresías para paliar ese sufrimiento.
Recomendamos:
1. Plantearnos y no evadir el problema.
2. Tomar papel y lápiz para hacernos cargo de la solución posible
3. Hacer una estrategia general de cómo utilizar el tiempo con realismo y con el objetivo de buscar
espacios para dedicarlo a cosas tan importantes como hablar con los hijos y comer con su pareja fuera de casa aunque sea trimestralmente.
4. Establecer una agenda diaria
Ser creativo: Por ejemplo a nosotros nos ha dado buen resultado como pareja almorzar tres veces a la semana juntos en un lugar público, centro comercial cercano de los lugares donde trabajamos, entonces aprovechamos ese sitio geográficamente común, nos juntamos allí ,y en treinta minutos, más o menos compartimos los alimentos y luego cada uno de nuevo a sus labores.
Por último, una vez hecha la planificación estratégica, entonces, orar, pedirle a Dios que nos brinde esas oportunidades para que vivamos más y mejor. Sencillo, pero las utilidades y dividendos serán enormes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario