Un secuestro es una retención ilegal de una persona contra su voluntad. con la finalidad de pedir dinero o el cumplimiento de algunas condiciones para su liberación.
Nos vamos a referir a la retención no ilegal necesariamente, al secuestro autorizado.donde hay una dinámica por lo menos entre dos sujetos, el secuestrador y el secuestrado. Una relación autorizada, mistificada, justificada por medio de una institución, creencia o ideología que le otorga el maquillaje de ser legítima y hasta legal. Detrás de muchos matrimonios lo que hay es un secuestro autorizado, sólo por mencionar una de sus formas.
Un secuestro autorizado se establece sobre la base de por lo menos dos, uno que tiene el poder, inspira terror, pero esconde un miedo no confeso compensado en la relación provocada. El otro no tiene el poder, aparentemente, pero lo esconde junto con capacidad de inspirar ansiedad al secuestrador.
Desde esa tesis se explican situaciones como la crueldad del torturador pero también el síndrome conocido como de Estocolmo caracterizado por un convenio de origen psíquico en que el secuestrado se hace cómplice del secuestrador, colaborando con él, diríamos "autorizándolo" internamente e identificándose con su causa.
En la vida cotidiana hay muchos “secuestros autorizados”, difíciles de descifrar por las diversas formas o disfraces que toma, donde la dinámica psíquica es la misma, el control de alguien al cual simbólicamente temo y/o, deseo y la autorización de la otra parte, en virtud de obtener algún beneficio no siempre material y renunciando al poder real o potencial por efecto del trueque convenido de forma implícita, tácita.
Una mujer abusada, teme a los hombres, necesita controlarlos y termina secuestrando "autorizadamente" a uno de ellos, simbólicamente a un macho no alfa, con minusvalía social o mental, mediante la unión libre o el matrimonio y de esa forma lo mantiene "autorizadamente" bajo su dominio, haciendo psíquicamente el manejo de su temor interior, por medio de esa vía enfermiza, y de esa forma evita como rebote la compulsión hacia por ejemplo la prostitución o alguna parafilia de mayor rango.
Un líder religioso atrapa la voluntad de una secta, los convierte en sus seguidores, víctimas apropiadas para ser beneficiadas con aprobaciones de índole paternal o apocalíptica al margen de la realidad objetiva evitando mediante esa forma enfermiza su tendencia interna a ser un perverso.( Detrás de muchos rostros religiosos y aparentemente santos se esconde muchas veces un individuo con alto potencial destructivo),
Opiniones, sentimientos, mentes, actitudes, ideologías, programas, proyectos, leyes, hogares, parejas, seguidores, amigos, "secuestrados con autorización", son el pan nuestro de cada día, en una sociedad que a su vez vive en medio de secuestros autorizados y no autorizados como forma sustituta de vida.
La Biblia nos enseña que la verdad nos hará libres. Un correcto diagnóstico de nuestros temores tanto personales como sociales nos podrá llevar a localizar cuáles son nuestros faraones o secuestradores autorizados y poder liberarnos de ese yugo o sistema desde dentro de nuestra alma. Terminar con una relación matrimonial por ejemplo, no es liberarse de nada, cuando al cabo de unos meses se está en una nueva relación aún peor. Liberación interna y de las formas de relación. La libertad consiste en abandonar el pecado del secuestro a los semejantes y caminar hacia unas nuevas relaciones sin esos vínculos destructivos, es abrazar a una nueva corriente de vida, la abundante, regida por principios y valores tan permanentes como el amarse como Jesucristo nos amó.
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