domingo, 10 de junio de 2012

Por que Dios hace lo que le pedimos

Me dice mi esposa que durante esta ausencia mía fuera del país, por varias semanas, el niño menor, que sólo tiene seis años ha comenzado a preguntar cosas como por qué Dios hace lo que uno le pide.

A simple vista es una pregunta que puede ser respondida de forma sencilla y técnica diciéndole que no es así, que no siempre Dios hace lo que uno le pide que haga.

Pero, entonces el niño no entendería porqué su maestra de escuela bíblica le ha enseñado que pida y recibirá, que todo lo que pidiere en nombre de Jesús, lo tendría.

Aparte de todo eso, de cómo instruirlo en esa enseñanza sin ofender la fe ya adquirida, sin llevarlo a fanatismos que lo hagan luego sospechar de la buena voluntad de Dios, cogiendo la pregunta como un grano pelado, es decir en su esencia me ha llevado a la siguiente reflexión solo para adultos.

Elías le pidió a Dios que le quitara la vida y en respuesta le dió una nueva misión, ungir reyes. Jesús le pidió que le quitara la prueba y en respuesta, él mismo afirmó que primero estaba hacer la voluntad del Padre. La madre de dos de sus discípulos le pidió a Jesús que en su reino le diera buenos cargos a sus hijos y el los mandó a servir y no a ser servidos.

Esto me ha hecho variar sin su autorización, la pregunta de mi hijo Nicolás y plantearla de otra forma, por qué Dios hace lo que le pedimos cuando con ello hacemos su voluntad.

Hay gente que ya sacó a Dios de sus vidas y nunca entenderían de lo que estoy hablando y otras que no han querido hacerlo o no tienen una conciencia clara de lo que signica este caminar como Enoc, que anduvo con Dios y un día, plummm el Señor lo levantó sobrenaturalmente, o el mismo Elías, arrebatado en un carruaje celestial.

Seguir un plan, entregado al Señor en oración, perseverar y estar atento a la aparición de esos carros de fuego, zarzas, señales, intervenciones, ayudas de lo alto, sentimientos indecifrables por la razón, puertas abiertas y hasta cerradas, nos hacen ver que, Dios responde lo que le pedimos porque entramos en un acuerdo con su divina voluntad, con el Espíritu Santo guiador.

Oremos. Gracias Señor por las veces que te presentas en medio del camino y nos abres o nos cierras una puerta. En el Nombre de Jesús. Amén.

2 comentarios:

  1. No deje el comentario la vez pasada que entre pero aqui se lo dejo ,esta bella la enseñanza que nos comparte,bendiciones

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