jueves, 8 de enero de 2015

COMO PERDER PESO SIN HACER NADA


Perder algo es relativo. Quizá en el momento nos trae pesar. Pero, la verdad es que cuando te pierdes algo te alivian de peso para que corras con mayor sensación de libertad. Si pierdes peso, no será aún mejor. Si pierdes tu cuerpo viejo, no será mejor entrar al cuerpo espiritual. No has perdido nada, solo estás más liviano. Si algo se va el espacio tendrá que ser ocupado por algo nuevo, quizá trae en sus manos un trozo del cielo. Piénsalo. Silo dijo que si para tus están bien el verano y el invierno, has superado tus contradicciones. Jesús el Cristo hijo de Dios enseñó que el que que quiere ganar su vida la perderá. Piérdela para ganarla. El enseñó a perderla por el Reino. Martin Luther King no perdió nada muriendo. No le pudieron quitar de la vida. Matándolo le dieron más vida.Entra en la claridad, por el camino puedes andar iluminado o oscurecido. Estas en el centro de la luz. Yo soy la luz del mundo dijo el Señor Jesús. Si estás en él, estas iluminado. Para eso debes viajar a la velocidad de la luz. Esa es la velocidad de la fe. Para eso tienes que perder peso. Muy pesado de afanes no entras a la santidad. Santidad es pureza. Inocencia. El amor. La compasión. Cosas más grandes que estas uds. harán, dijo El Señor. El ego tiene que ser golpeado y la pérdida es su remedio amargo, pero dulce conforme la luz nos lleva a la sorpresa de la inocencia. Bienaventurados los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Podrás disfrutar de mariposas y del tiempo al lado de tu hijo, mientras cae la lluvia y el pan sale del horno del panadero.
Estás ligero de equipaje, estas bien, puedes entonces cargar plomo como si fuera algodón, ya no lo llevarás con el temor sino como juego de abalorios. Quieres irte para otro lugar, a qué, a ponerte más pesado o más liviano. Lo que eres es ahora. Mañana quizá no estarás en este cuerpo. Ya no importa ser judío o griego, cuando no tienes el peso del prejuicio. En Cristo dijo Pablo, ya no hay varón ni hembra. La vida no consiste en comer y beber, ni en lo mucho que tengas. La vida es un concierto en medio de las arrugas.
No llores por lo que perdiste más del tiempo necesario. Porque nada has perdido, solo un golpe a tu ego. Y este ha usurpado al Ser, a Dios y a todo. Pero no es más que un buen amigo que no debe ser convertido en Señor, es sólo un esclavo alegre, porque los esclavos alegres sirven a los amos alegres. Tu eres el amo alegre y no eres tu yo ego. Eres un grito de Dios, una sonrisa del cielo, un estornudo o un inmenso abrazo. Por eso eres sabio. Porque ha entendido el misterio del polvo de estrellas sopladas por el Creador. Y vió que era bueno. Y tuvo vida, y fue vida, con el aliento. Deja de pedir estupideces al Creador. No ores así. No interrumpas a Dios. Todo tiene un plan, aunque no lo entiendas. No pierdas mucho tiempo buscando a Dios en muchas iglesias. Su santuario está en todo sitio. Escucha el sermón del domingo si es Dios quien te habla a ser más bueno, no más egoísta e indiferente. Ama y haz lo que quieras dijo Agustín de Hipona. No se puede amar y hacer el mal al mismo tiempo. Cuando buscas más carga, como que alguien te ame, como que alguien te entienda, como que alguien sea una mercancía para ti, entonces el peso no te dejará avanzar y quizá ni te salvarás. Me gusta Francisco de Asís, decía entre otras cosas bellas, Señor hazme instrumento de tu paz, que no busque ser comprendido sino comprender.
Es la única manera de no ser mendigo. El ego es un pordiosero. Que maldicen la mano que les da. El ego es una fiera. El alma noble da el ego innoble pide, dame y dame dice la Biblia, son como la sanguijuela los hijos que así son.
En fín hay que perder de peso. Deja que la vida misma te lo quite, llevándose lo que ya no te sirve. La vida es sabia, sirve a Dios.

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