domingo, 28 de octubre de 2012

Por qué tanta preocupación


Dios tiene todo preparado

La Biblia dice que El ha preparado hasta las obras por las que vamos a caminar,  sin quitarnos la humanidad ni la libertad.

Si Dios tiene preparado todo en mi vida, por qué tanta preocupación, afán, ansiedad, desesperación e inseguridad. Porque somos humanos, inmaduros, incapaces de experimentar la Presencia de un Dios que camina con nosotros tan profundamente que ha querido habitar en nosotros. 

Con un cerebro demasiado joven y afectado por la herencia adámica, el Ser Humano atraviesa por la vida, buscando entre acierto y error, estados superiores y más felices, pero la Biblia enseña que sin fe, es imposible agradar a Dios y todo lo que se hace sin ella  resultará en pecado, es decir en "errar en el blanco".

La fe sobrepasa el pensamiento y ahí está la clave de todo el éxito del creyente. Vive por encima de lo que piensa.

 Los pensamientos deben ser gobernados por la fe, por el espíritu, no al contrario, por eso Pablo dice que pensemos en todo lo bueno. Es decir que “lo bueno” ,“lo santo”, “lo virtuoso” debe ser el motor del pensamiento. Esos valores, provienen de la fe en un Dios que con su Palabra y su Presencia alimenta, revela al  alma un conocimiento sobrenatural  y nos guía hacia sus propósitos.

No vivir a expensas de nuestros pensamientos, sino que los pensamientos de Dios nos vivan a nosotros, es el gran descubrimiento de la iluminación, de la mente de Cristo, de la vida de la gracia, del camino de la salvación, del nacer de nuevo. 

El arrepentimiento por la  vieja vida pecaminosa,  basada en el ego, en el yo carnal y mental,  lleva al creyente a una nueva forma de pensar desde la nueva criatura, desde el espíritu, conforme a la luz que va quitando las tinieblas. Esa luz es Cristo.

Los pensamientos son instrumentos de la mente y la mente un ayudante del Espíritu, todos juntos en armonía pueden llevarnos a una vida que glorifique a Dios. 

Esa es la situación del que ha nacido de nuevo que no opera con la vieja mente gobernada por los pensamientos por la  "La loca de la casa"  como la llamaba una antigua escritora del cristianismo: refiriéndose a la mente humana actuando sin gobierno divino, o sea sin el auto-control del Nuevo Hombre Interior, (dominio propio ) y del del Espíritu Santo que mora en nosotros.

Pensamientos, emociones, interpretaciones, son muchas veces malos consejeros.

La Palabra de Dios, la Presencia del Espíritu, el estar en Cristo , la oración y la sujeción a los proyectos de Dios en nuestra vida,  son excelentes consejeros.

No dejarse llevar por emociones sino por el Espíritu, tendrá una ganancia excelente en la vida del creyente.

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