viernes, 30 de mayo de 2014

ESCENARIOS





Un escenario es el lugar donde se desarrolla un drama. El drama es en sí la vida misma, manifestada en diferentes tipos de escenarios.

El predicador en un público es un escenario y un drama cuyo propósito es cautivar al que escucha, como lo es la guerra, escribiendo con sangre el destino político y socioeconómico posible.

El proscenio marcó al occidente y sigue haciéndolo debajo de la cultura que se ha formado. El público al lado de la escena. Los protagonistas son los que conducen los hilos del destino. Una postura de proscenio nos acompaña por siglos en que los más capaces aparentemente, los que tienen el poder de representar el dra y se les otorga la profesión son los actores que se lucen frente a un público que está al lado del escenario, riendo, llorando, con la boca abierta y las manos listas para aplaudir.

En el escenario de plataforma, el público aparece rodeando la actividad de los actores desde tres lados. La vida rodeada por tres lados, de forma que está bordeada por la observación emotiva, mientras sigue la historia realizando allí, generalmente la tragedia, la comedia o simplemente el monólogo de un solo sujeto político, por decir humano, que canta o llora, motiva o desmotiva a seguir adelante.

El escenario circular nos presenta la vida en sí misma como circo o corrida de toros, en que la crueldad, la tensión, la adrenalina, el destino fatal de un animal o el dolor de los payasos, están allí, junto al riesgo del trapecista y los feroces leones domados por intrépidos hombres que los hacen comer en sus manos.

Esos escenarios han ido desplazándose hacia los virtuales, donde la vida pasa de ser real por un tiempo a ser global, a definirse dentro de lo puramente virtual sobre la base de la tecnología y el internet. El escenario ha variado y el ser humano sigue inquieto buscando el más apropiado para desarrollar su papel y encontrar la satisfacción a su necesidad, sus inquietudes, preguntas y el aprovechamiento o desaprovechamiento del tiempo, trasfondo activo en todo escenario.

Cuándo se plantea el desafío o el corte de lo convencional, justamente cuando se rompe el proscenio, es decir cuando el autor rompe la cuarta pared, así llamada en el teatro y se dirige al espectador, es decir al ser humano real.

Cuando un ser humano, se sale de su proscenio podrían ocurrir situaciones nuevas desde el punto de vista de la conciencia. Cuando el presidente de la República deja a un lado el protocolo y se interesa de verdad aunque sea por un problema humano y baja a cuestionar o estimular al que se considera espectador y le hace ver que es un agente activo, entonces ocurre una toma de conciencia o por lo menos una variable que rompe con la pared entre escenario y realidad. La delimitación en tres planos deja de ser un mito y el rompimiento del cuarto, siguiendo la teoría teatral y llevándolo al plano de la realidad, hace que la falta de comunicación a causa del miedo a lo establecido desaparezca por lo menos unilateralmente y se puede abrir un hueco, un respiradero para la mente, para la conciencia, para pensar de forma más dinámica y buscar juntos mejores soluciones sociales. Es como la profecía de un bloque histórico como lo llamaron en las décadas pasadas. O en una antigüedad mayor en el arte dramático las figuras de Konstantin Stanislavski y Bertolt Brecht.

Los nuevos escenarios de las alternativas y las diversidades tienen algo de positivo, no todo son las O.N.G. chupando la sangre de estos momentos de rompimiento de escenarios tridimensionales. La diversidad, las alternativas, las nuevas corrientes de lo diverso dentro de lo holístico son cuatri.-imensionales, no solo el 3D de las películas que nos hacen ver las cosas tan cerca como si estuvieran en nuestros ojos sino el 4D en que se nos mueve el asiento en el cien mientras ocurre un terremoto en la pantalla.

Las cosas que están ocurriendo en la pantalla de nuestros celulares inteligentes, los nuevos escenarios del twitter nos están haciendo estremecer en cuarta dimensión, tanto de forma morbosa  como los extremos del ciber-sexo como nuestra posibilidad de ser parte de un cambio de situación mediante una red que pretenda una determinada causa. El escenario ha variado, por ende también cambiará toda la vida humana. Nos preguntamos si la democracia en cuanto a paradigma, las religiones, en particular el cristianismo en el que hemos vivido en nuestros países de occidente, y las forma sociales, éticas, protocolarias actuales, aguantarán el rompimiento de la cuarta pared y comience la fuente amniótica   a romperse exigiendo un nuevo escenario para un nuevo ser que como especie quiere ir emergiendo.

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