martes, 20 de mayo de 2014

ENTROPIA Y DIVERSIDAD O LA DIVERSIDAD DE LA ENTROPIA EN LA ACTUAL SOCIEDAD LOCA



Entropía es una palabra griega (ἐντροπία) referida al concepto evolución, transformación, cambio, movimiento. En el mundo de la física y del estudio de los procesos del universo, se maximiza la energía y esto es un fenómeno entrópico, de manera que, cuando los elementos aleatorios se acercan al equilibrio, lo hacen de forma entrópica, es decir como le conviene al sostenimiento del sistema en cuestión. Cuando Clasius definió en la entropía, la parte de la energía libre, independiente de un sistema, volátil y aventurera, nos acercamos a la posibilidad de utilizar este término en procesos de tipo social. Una liberación de un elemento que podría ser agente de muchas otras reacciones. Bolzmann agrega, invento yo, a favor de nuestra reflexión de hoy, apuntando hacia el poder del desorden. El poder entrópico de la energía, en términos sociales, los movimientos aleatorios que surgen del engranaje activo de todo el sistema. En estos días hemos estado hablando del fenómeno de la diversidad, pero desde el 2010 se estuvo observando las reacciones de las redes sociales y su influencia en el poder social, como las primaveras arábicas o revoluciones democráticas. Naam Chomsky aparece como profeta o interprete que le da re-electura a esos fenómenos que según él surgen desde el 2010, pero sus raíces etiológicos arrancan en el caldo de cultiva de una gran descomposición social, injusticia, falta de respeto a los derechos humanos, podredumbre que surge de las grandes desigualdades y corrupciones de los que ostentan el poder y de los que reproducen lo mismo, abajo, es decir en sus relaciones familiares, opresión del macho sobre la hembra, maltrato y abuso infantil del mismo hogar paterno y locura colectiva modificada por la vía de una causa, encausada valga la cuasi repetición, por los nuevos sistemas globales de comunicación, comandados por la internet, la nueva carretera de entropías que buscan una estructura de funcionamiento en las protestas pacíficas en este caso. Pero cómo será la situación en nuestros países caribeños y latinoamericanos. Siempre tengo en mente mientras escribo, a Costa Rica, por ser mi útero existencial y a la República Dominica por ser mi paraíso de realización. Aparte de esa nota subjetiva personal que me otorgué la libertad de compartir, nos preocupa en ambos países y en los que representan nuestra región, los fenómenos entrópicos que nos gustaría analizar pero apenas alcanzamos verle la cola y especular hipotéticamente sobre la misma.
La entropía que toma forma religiosa, ese es nuestro campo donde podríamos decir algunas palabras aproximativas para que los politólogos, famosos con don Ronald Obaldía puedan agregarnos los enfoques de su especialidad y ayudarnos a ver las cosas más en claro, es decir menos entrópica. Desde los comienzos de la cultura de occidente, vive dentro de su gnoseología cultural el materialismo de Epicuro –que conocemos desembocando en la física de hoy, tal como aparece en el Sueño de una teoría final de Steven Winberg .
La búsqueda de la unidad y la armonía es la base física y filosófica entrañada en todo el proceso de nuestra historia. Toda cultura, donde se ha expresado la función cerebral del homosapiens, con sus lóbulos prefrontales activos, ha tratado de buscar esa homeostasis de unidad y armonía, consigo mismo, con lo mistérico, con la naturaleza y con la horizontalidad relacional de sus homólogos, ser humanos estructurados por sistemas creados para garantizar, supuesta o realmente, el orden de la unidad y armonía. Este impulso es detectado desde la historia de la física.

Desde el romanticismo alemán, “los fenómenos magnéticos, eléctricos, químicos y hasta orgánicos ,deberían estar entrelazados formando una gran asociación... [la cual] abarca toda la naturaleza” Schelling pasando por el idealismo de la búsqueda de una Weltanschauung de soporto armónico hasta la concepción en la ciencia fría, en la física, dela Escuela Escocesa del Sentido Común de hace varios siglos, se va produciendo un vínculo entre propuesta de referente, sea religiosa, política o social y la confirmación a través del sentido común.
Entropía y sentido común, no siempre bailan juntos en nuestras sociedades. El sentido común va dirigido a la búsqueda de consenso y los consensos no siempre son justos pero representan lo aceptable. El paso de lo inaceptable rompiendo el himen del sentido común, produce las entropías que desarrollaran cadenas de nuevas reacciones y esto se hace incontrolable e impredecible. Es allí donde se requiere la religión, elemento de religare no solo con lo desconocido y mistérico sino con la valoración de las acciones y la celebración simbólica litúrgica de la vida misma. Hoy la entropía de la diversidad como religión social sin una teología con suficiente mistificación y mitificación, se está imponiendo por la vía de los caminos democráticos siendo la vanguardia de una nueva primavera, en nuestro caso verano, no árabe sino latino caribeño. Por supuesto que las agendas siguen surgiendo de los núcleos atómicos, o sea desde las metrópolis de poder, en nuestro caso Estados Unidos, y de nuestro caldo de cultivo, pobreza, ignorancia, intolerancia, estando detrás la conceptualización y más que eso naturaleza ontológica, los valores judeocristianos que nos dieron origen como pueblos conquistados, mezclados con nuestro antiguos chamanismos indígenas y africanos. Esa es la revolución actual. Esa es la entropía que estamos respirando. No somos rusos ni nuestro orígenes distan de ser arios, somos latino caribeños buscando un modelo propio y manipulados por los centros rectores del mercado, el nuevo amo de occidente.
Quién se opone a estas nuevas reacciones físico sociales y religiosas, porque en el fondo, son eso, propuestas religadas. Por supuesto que la oposición principal está representada en las viejas religiones, en los nuevos saduceos que controlaban el poder religioso de la Palestina, aún no Palestina pero sí Judea, del tiempo de Jesús. Los sistemas conservadores que no por eso son malos, como tampoco lo fueron los saduceos y fariseos per se, pero en un momento dado ven que las nuevas corrientes, el Jesús tumbando mesas y el zelotismo con la espada mientras los esenios metidos en las cuevas orando, escribiendo y preservando el viejo sacerdocio del cual fueron despojados en la vieja sociedad macabea, todos estos ejemplos juntos, formaron la entropía para la reacción y unificación de la religión, judaísmo oficial y Roma. Traigo eso a colación, para preguntarnos hoy en día, cuáles son las religiones viejas y cuál es la nueva. Pensamos que la nueva propone la diversidad. La vieja se divide entre los tipos de diversidad aceptados. La lucha está echada y la suerte parece favorecer con el tiempo a la entropía de la nueva corriente diversa, lo que un fundamentalista evangelical llamaría la preparación de los tiempos para el gobierno del anticristo.
Dejando el anticristo a un lado, para la escatología y el dispensacionalismo de Darvy, queremos pensar en los resultados de esta lucha de fuerzas dentro de una batalla que pretende no derramar sangre, porque se dan en el fuero interno de cada nación y no como guerra civil ni batalla contra enemigos fronterizos. Es una lucha que toma visos políticos. Y los políticos son eso, políticos y danzan de acuerdo a las conveniencias de cada coyuntura. Exceptuando aquellos comprometidos con rígidas posturas e instituciones fundamentalistas que sacrificarían hasta su pensamiento para ser fieles a la causa por la cual están dispuestos a perecer, sin faltar los oportunistas que saben “nadar y guardar la ropa” al mismo tiempo.

La religión es diversa y la oposición también, pero los unifica la lucha por mantener, negociar o arrebatar ese poder. Toda guerra y toda religión es política.
Por ejemplo la vieja estructura de la iglesia romana se estremece frente a los avances de una filosofía y movimiento de religiosidad secular, llamado diversidad. Esta propone que la mujer oficie el poder de la misa, o sea el poder mistérico de convertir un pan en el mismo Cristo. Eso es inadmisible en el catolicismo actual. Pero en el futuro cómo será la cosa.
Por ejemplo la vieja estructura fundamentalista del evangelicalicalismo reacciona contra los derechos de las minorías sexuales opuestas al modelo de la hermenéutica bíblica protestante fundamentalista. Pero el protestantismo al no ser monolítico presente variables que están abiertas a todos los cambios y a la aceptación de todo tipo de étnica y preferencia incluyendo la sexual. Pero en el futuro cómo serán las cosas.
Los movimientos pentecostales ya respondieron a un sector de la diversidad, a los pobres, dándole tanto a hombres y mujeres, todos los derechos para ejercer todos los ministerios posibles. No nos extrañaría que desde esa misma plataforma surja un pentecostalismo abierto a la diversidad, eminentemente pobre, o sea masivo , que nos sorprenda en el proceso de creaciones de cristianismo de diversas corrientes. En el pasado, en los siglos II Y iii los cristianismos gnósticos, docetistas algunos, marcionistas y demás, fueron absorbidos por un solo cristianismo de origen paulinista y esta corriente, el paulinismo re.leido y reciclado con los filósofos griegos, con Agustín bautizando ideológicamente a Platón, el platonismo con sus conceptos y el arrastre helénico persa, permitió bajo la sombra de los ornamentos del sacerdocio judío y los barrotes del derecho romano, convertido en canónico, dieron esta catolicismo imperante que solo fue conmovido en el siglo XVI por una nueva corriente, que representaba la diversidad en cierto sentido, al proponer desencadenar la Biblia y que cada creyente se adentrara en una interpretación más personal, luego sería más carismática y en cierto sentido más liberal.
Frente a un catolicismo que ya no está preocupado por la inquisición antigua ni por perseguir a los teólogos de la liberación, hoy refugiados en nichos de la diversidad, con un alto descredito, nos referimos al catolicismo acusado de malas prácticas pastorales en contra de individuos y sectores como los menores de edad, surge, decimos, frente a este catolicismo, debilitado y agónico una fuerza social y moral en marcha, como la llamaba Silo, el filósofo de los Andes, ignorado e incomprendido, fuerza que aún estando satanizada con aquello de que son del diablo y no heredarán el reino, han encontrado en otros sacerdotes, en un nuevo saduceísmo fabricado por los nuevos macabeos de los gobiernos izquierdistas modernos, una bendición aunque no papal por lo menos obispal, presbiteral o pastoral. Les están diciendo, muchachos no están solos Dios está con ustedes. Siempre el tema de que lado está Dios. Los fundamentalistas creemos que está de parte de los que afirmamos que la Biblia es la Palabra de Dios. Pero en los procesos sociales no basta con lo que creamos sino en quién asciende al poder y de qué sacerdocio lo avale. Eso lo tenía más o menos claro Constantino en el 312. Sin esos apóstoles no sería posible la sobrevivencia de Roma.
Así está planteada la lucha. Quiénes tendrán más poder. Creemos que los grupos proselitistas que sepan atraerse la simpatía y la membresía de grandes mayorías, tendrá también en estas primaveras democráticas, un poco más de votantes. Pero creemos también que la sustancia ontológica de una sociedad no se suicida fácilmente y la mayoría católica seguirá siendo mayoría pero no tan dócil a su religión como antes. Fueron católicos nominales en su gran mayoría los que votaron en Costa Rica, en elecciones ejemplares, libres y transparente, por un señor que representa la diversidad y la nueva izquierda a lo tico.
En ese ejemplo anterior nos atrevemos a pensar que las posibilidades que ganen los alternativos tendrán que ser avaladas por un neocatolismo quizá luterano y por un neopentecostalismo abierto a todo por razón de ganar a todos, en el gran mercado que lo representa de manera expresa las estrategias de un canal televisivo como lo es Enlace, que está según dicen ellos, conectado directamente con Dios. No creemos que Enlace se abra a la diversidad fácilmente. Pero qué pasará en el futuro.
El futuro de los pueblos lo determinan muchos factores, pero globalmente la agenda económica y política.
Cuál será la señal del poder. Cuáles serán las reacciones de los diversos grupos. De la iglesia, de los partidos tradicionales, etcétera.
Un fantasma recorre el mundo y es el fantasma no del comunismo sino de la diversidad. El comunismo se cayó. La diversidad correrá el mismo destino. Estaremos hablando de una moda pasajera. Puede ser. Pero como nada se destruye sino que se transforma, la entropía vigente, nos ha hecho fijarnos en ese fenómeno peligroso para el sistema, llamado diversidad, pero creado por el sistema por su misma necesidad contradictoria de no desaparecer frente a las partículas de energía libre que han tomado formas nuevas de luchas inesperadas. A veces pienso, lo digo recurriendo a la primera persona gramatical, como nota al margen, que la presidenta Chinchilla que terminó su periodo de forma no muy exitosa no midió estos procesos o sus politólogos asesores se vieron atrapados en resolver energías limítrofes y no atendieron las centrales. Quizá se desgastaron peleando con un dinosaurio o comandante cero. Quizá fueron cercados por fuerzas internas a su mismo partido que apostaron por su desgracia como castigo a no seguir las pautas del jefe. Son solo especulaciones.
Resumiendo lo dicho, diremos que lo que pasa en la física no necesariamente pasa en la sociedad pero son analogías que nos sirven para ver los vapores, los líquidos y las alquimias de lo que sucede en nuestro complejo mundo y sociedades pobres, dependientes y deseosas de armonizar con algo propio, con un destino que la unifique.
La diversidad como doctrina espontánea de excluidos muy excluidos está avanzando. Las religiones se verán profundamente afectadas por todos estos fenómenos nuevos, por todas estas primaveras.
Surgirán nuevos ensayos pero lo viejo no desaparecerá. Estamos metidos en una incertidumbre en que la historia juzgará sabio o ridículo las acciones que tomen los gobernantes y la sociedad civil. Pero aunque los gurúes del orden social nos interpreten y nos tranquilicen frente a toda es revolución de la energía del capital y de sus inte -relaciones socio ideológicas. Aunque nos digan por dónde caminar. Nadie, sabe a ciencia cierta en este momento qué va a pasar ni qué es lo mejor. Frente a esto el mundo ha preferido, disfrutar de la tecnología, chatear y comer porquerías en los grandes centros comerciales que se levantan como templos que acogen a la diversidad, por supuesto a la diversidad como mercado. Prefieren trabajar en lo que se trabaje pero con la meta de disfrutar en el momento presente. De allí el éxito de las religiones de vivir el presente, porque le huye a la sombra, aquella de la cual habló Jung y aconsejaba abordarla para sacarle la luz que se había robado a través de la represión, así mismo, se huye hoy de esa sombra y nos metemos, digo nos, porque todos estamos en eso en la sensación del presente y en las novedades de erotismo social inmediato. Mientras tanto la luz se pierde a través de esas sombras y terminaran tomando cuerpo en nuevas enfermedades, o en las viejas, como la psicopatía moderna, lejos de valores absolutos y de propuestas fundamentales. Todos estamos entonces a expensas de los dueños del poder mercadológico que no saben ni quieren saber de hacia dónde va esta sociedad proyectada hacia los futuros siglos. A quién le importa eso. La misma diversidad aparte de la justeza de sus reales reivindicaciones, aparte de eso y como expresión de lo que venimos hablando, ella es también un símbolo de la causa por el placer inmediato y refrendado por instancias o aparatos ideológicos del estado como los llamaba Altuser.
El éxito actual lo tienen las religiones que avalen el placer inmediato. La prosperidad. La libertad. Y el hombre actual busca la armonía en esos valores inmediatos. La pregunta sigue en pie junto a K. Jung, qué pasará con tanta sombra.
Jesús dijo, la comunidad de fe así lo codificó, que El era la luz del mundo. No toca reflexionar qué implicaciones tendría eso, sin convertir a Jesús en un nuevo fetiche como decían los sociólogos de los años setenta. Lo que hoy prevalece es un Jesús hedónico, promotor del placer inmediato, de la prosperidad como reino, de allí a unos nuevos jesuses como el Jesús de la diversidad vestido con la túnica de colores, no la de José hijo de Jacob sino la del sacerdocio de la gran liturgia del placer, que está celebrando el mundo tecnológico de hoy pagando un precio muy alto que no se ha percatado y sus profetas no quieren ver, el precio de ser gobernado por las sombras. Por el mismo diablo, llamado satanás, lucifer, el que surge del antiguo ángel bello que prefirió el momento presente y no el proyecto de una vida con sentido, con referencias, con valores sólidos. Vivimos en una sociedad marcada a diario por las sombras aplastadas por el placer del momento. Pero la rebelión de las sombras traerá un cataclismo social y después de las crisis mundiales que se avecinan surgirá como inicitiva del creador una sociedad o reino más coherente y luminoso.
Estas son solo reflexiones libres. Gracias

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