viernes, 26 de diciembre de 2014

QUIERE SABER CÓMO HACERSE RICO. PRIMERA PARTE.


Lo que más importa es la calidad de vida. Plenitud de vida. Prosperidad es una buena palabra. Tener dinero estando en un naufragio no sirve para nada- Tenerlo sin saber gestionar dinero, no garantiza su buena utilidad.
Sino aprende leyes no puedes crear. Puedes tener un piano pero si no haz aprendido a tocarlo no habrá melodía.
LA LEY DE LA PASION ARDIENTE. LEY DE VERDADERA PROSPERIDAD.
Hay que aprender leyes de vida, eso no se logra encontrando un tesoro escondido.
El tesoro está solo en las leyes que rigen la vida. Leyes físicas para sostener los planetas. Leyes del espíritu. Leyes de profesión. Leyes del amor. Leyes de relación humano. Leyes civiles para convivir. Leyes de plenitud inscritas en toda la creación.
Leyes son secretos. Claves.
Una ley es desear. Pasión. Pasión por las almas. Pasión por la vida. Pasión por la ciencia. Pasión por la familia. Pasión por Dios. El deseo santo, profundo, la pasión por lo que apasiona. Sin eso no vivo. Por eso sueño. Por eso me sacrifico. Pablo estaba apasionado. Si deseas perder peso, debes transformarte, producir cambios, apasionarte por ese deseo. Así se quieres ser un buen médico o pintor.
Mi amigo Juan tenía pasión por los negocios. Quebró. Su pasión lo llevó a mejorar procedimientos, comenzó de nuevo. Hoy es un entusiasta vendedor modernizado, actualizado. Está logrando cosas en menos tiempo y sin tanto estrés como antes. Se especializó en gestionar fracasos. Aplicó la ley de la pasión, después de esa adversidad. Mi amigo no se llama Juan pero sí existe. Se le cerraron las puerta y su pasión abrió nuevas y en el futuro serán mucho mejores.
En el próximo artículo seguiré con otra ley de leyes, para que cambies esa cara de disgusto y amargura y puedas descubrir tu pasión.

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