Sobre
el origen de la civilización
A Metodius D. B.
Pienso en la civilización. Pienso en la
época que me ha tocado vivir. Pienso, hay un extraño placer en eso. Pienso en
Dios, no me interesa escribirlo en minúscula, ni tampoco en mayúscula, deberían
inventar un punto medio para las personas como yo. He dejado el radicalismo,
pues me enfermaba. Considero que si militamos por un bando en específico, éste
nos obnubila, fascina, de manera que hay muchas cosas que no podemos ver. El
creyente no puede ver el pensamiento frío
del ateo, y el ateo no puede ver la esperanza en ese Alguien del creyente. Pero el agnóstico, ve todo, quizás no sienta
el goce del dogmatismo, claro si es que hay un goce en eso, pero si duerme
tranquilo, a mí por lo menos me ha pasado.
Volviendo a Dios y a la civilización, me
pregunto si hay una relación en estas dos ideas. Dios, según fue formado mi
pensar religioso judeo-cristiano, vive allá y aquí, está en un trono pero es omnipresente,
Él creo todo, y será todo en todos (1 Corintios 15:28). Si la civilización
procede de Dios, las cosas son así: Dios hace a Adán, quién es una especie de semidiós
a la manera de ver griega, pero Adán peca, cae de su esfera de gloria, vive, en
parte reconciliado con Dios, pero ya todo no será igual, así que alguien tiene
que arreglar esto, y quién mejor que un segundo Adán (Jesús de Nazaret), un
arquetipo de el verdadero ideal de Dios, pero las cosas son tan graves que no
sólo hay regenerar al ser humano, sino que el entorno donde esto sucede, la
tierra, también necesita cambio, entonces los regenerados por el segundo Adán
vivirán con él en la Nueva Jerusalén (los judíos escribieron la Biblia, por eso
no hay una nueva Atenas, o una nueva Roma) pero hay un grupo que no gustó de su
miel, así que para esos bastardos habrá fuego y gusanos, por los siglos de los
siglos. Es decir, todo comienza con gloria, se cae de esa gloria, se levanta de
esa gloria, pero no todos, así que el cumplimiento de todo está en dos grupos:
los que serán levantados y los que no. Comenzamos en la gloria, vivimos en la
no gloria, y terminaremos los unos en la gloria y los otros en la perdición.
Ahora bien, si Papa Dios, a la manera
judeo-cristiana, no nos creo, y somos producto del azar, a la manera de
Heidegger, y luego una larga evolución
de la especie, algunos en seres humanos otros en animales, ocurre lo siguiente.
Comenzamos en pura animalidad, ésta evoluciona, pasa por la barbarie, se
culturiza, se civiliza, se convierte en ser humano, algo así como semibarbaro, y luego ¿qué?, la edad
y la vulnerabilidad no me permitirán ver el último estadio de evolución en los
demás, aunque quien sabe si yo pueda vivirlo en mí mismo. Comenzamos en el
mono, humano, demasiado humano, mono. Tengo una idea similar, de que cuando una
civilización llega a su máximo esplendor cae y vuelve a comer estiércol
bárbaro. Tenemos el caso de Roma, comenzó bárbara, creo que fue por los habitantes
del Asia, se civilizó por los griegos (porque siempre habrá un Espíritu Santo
que nos transforme, es el que más hace, y el menos reconocido y visto) y luego
cayó en lo bárbaro, pero no asiático, sino por los bárbaros de Occidente,
sajones, germanos, etc. Busco otro ejemplo, y recuerdo una vez que chatie con una española por Facebook.
Ella me explico el porque de que su país estuviera en crisis. Me dijo que en la
década de los 1970´80, la generación quería éxito, y los plebeyos sólo tienen
ese éxito por dádiva del progreso académico, así que esos que crecieron
decidieron estudiar, los demás 90´00, siguieron el ejemplo, entonces desde el
2005 para acá estaban hasta la médula de civilización, al tope de la cultura,
entonces vino la crisis, y ahora el éxito lo tienen los bárbaros de hoy en día,
los que hacen trabajo informal.
Ya que tenemos los dos planos del origen
de la civilización, el de la creación a la manera judeocristiana, el del
evolucionismo ateo, pues aunque hay una gama de teorías, soy un niño caribeño
precoz en conocimientos vagos, así que sólo conozco esas dos. Entonces, no logro encajar con la teoría
judeocristiana, por que es discriminatoria, le da grandes mansiones en los
cielos a los suyos, mas a los otros, fuego y gusanos, y yo no ligo con la
discriminación, el aislamiento. Prefiero la otra teoría, prefiero el que
comencemos en el mono, vivamos la gloria del máximo esplendor de la
civilización, y que volvamos a lo bárbaro, porque siendo realistas, es lo más
que puede acontecer, no seré utópico, pues no estaremos siempre en el
esplendor. Prefiero eso, pues incluye a toda la civilización. Puede ser que sea
así, que vivamos en un eterno retorno, hasta que todo acabe. Por ejemplo, el
planeta Marte, se dice que hay agua y que antes hubo vida inteligente, quizá
Marte en un pasado vivió como nosotros, en un ciclo hasta que se destruyó.
Quizás vivamos en ese ciclo, hasta que un día nuestro Sol se apague.
Por mi parte, no tendré que vivir ese
cataclismo, o por lo menos eso creo, por que no creo que viva más de 80 años, y
cómo marchan las cosas no cambiaremos de Era por ahora, y a menos que un día de
estos cruzando la calle no me choque un camión y muera, sólo me queda, leer y
escribir, tener una hija y adorarla, y morir a los 86 años al igual que Borges,
escribiendo lúcidamente.
E.E.S.
Santo
Domingo, junio del 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario