lunes, 18 de febrero de 2013

OTROS POEMAS DE AMOR Y DE ARDILLAS Y SAPOS

LITURGIA DE UN SAPO MUERTO

Si supiera tan solo una palabra
el eco frío de una espera y aún no llegas,
(ya no ansío que llegues, por si acaso)
porque no llegaste,
tardes inquietas en los atrios de la catedral de la muerte, y no nunca llegaste por ahí
por el conventillo de
furias no compartidas de mendicantes, y
de apóstoles abruptos,
de un buda sin antecedentes en el registro civil,
de una playa congelada solo para pinguinos,
de una historia contada con resaca,
y leída con fervor,
de una noche que nunca existió,
solo en
lóbulo frontal alterado,en la santa amigdala de los prefrontales ebrios,
de un gurú latino a la parrilla para ser comido por vegetarianos del áfrica carnal
en la
liturgia egipcia de un sapo muerto,
de un papa con olor a celestino,
tal vez el quinto, que huye de la sombra de su propio féretro,
o de los cuentos del Elogio del Calila e Dimna

Si supiera tan sólo una palabra sin
eco frío,
ya no te buscaría en los altares,
ni en las noches invernales de monjes escalofriantes,
porque ni siquiera en la espera ansiosa cultivada bajo
la esperanza de un beso de vapor te podría encontrar,
porque sin saberlo siempre has estado en mí.

POEMA PARA LAS ARDILLAS

A quien le importa si escribo un poema sino a ti,
al que esté de turno
en mi imaginación,
en mi asteroide de arena o rubí
en el meteorito encantado con los urales
con el vacio de mis entrañas,
o con mi loca pasión que no tiene pies ni cabeza
quizá solo pies
que no es por tí,
ni por mujer alguna,
quizá por el diario amanecer de los lobos
de las ardillas,
del bosque,
de río fatigado
o de un amor tan inmenso que no cabe en el universo,
a quién le importa si escirbo un poema sino a ti,
que soy yo mismo enredado en la sábana
de los ensueños,
en la sombra de una silueta de la circunstancia
en el temor de una tontería circunstancial
o en la molestia de presionar la tecla equivocada
y tener nuevamente que buscarte en
el fondo
de la barra inferior de mi ordenador
a quien le importan mis poemas
sino a tí.


Poema pre-primaveral, o simplemente, Zoila

Todos los besos se fueron
y no se donde están, si en el sepulcro
del antiguo sheol
o en la caja límbica.
de los profetas del neuroamor,
todos los besos se fueron y no se
en dónde están,
quizá en el paraíso de tus ilusiones,
o en el carro de fuego celestial
pero,
todos los besos se fueron
y solo el tuyo quedó
como mariposa aleteante sobre la flor
polen de un nuevo ser,
todos los besos se fueron
pero el tuyo no.


Contando estrellas

Déjame contar las estrellas a ver si queda una,
que pueda brillar cuando yo quiera,
déjame escoger la estrella que me guíe
hasta el campo del infinito,
déjame comprarla al precio de un poema,
y ponerla donde brille,
déjame contar las estrellas a ver si queda una,
que adorne mi corazón de oro,
que premie el amor que ofrezco
que vale más que el millar de estrellas
y mucho más que la misma que queda después de contarlas todas.


  
POEMA H2O


Mi amigo dice que no entiende un poema el
del sabio que se hizo sapo y murió,
el mismo del pez que en el oceáno
ignora la metafísica del h2o.

Mi amigo dice que no entiende un poema,
el del león que no sabe que es el rey,
el de la luna que ignora que ella de queso es
(papá quiero comer el queso de la luna...
dijo el niño Nicolás...)

Mi amigo, no entiende un poema,
mi amigo es el pez ,
(¡será mi amigo el queso lunar!),
mi amigo no entiende ese poema porque es H2o.







 Liturgia instantánea o beso al sol

El tiempo trajo lo mejor
y lo mejor tiene un nombre, el tu
que se envuelve en un instante, como relámpago fugitivo, atrapado en la sonrisa del beso celeste al sol,
de la caricia milagrosa que quita la lepra del fracaso,
que abre el espacio para ser salvado,
o sea amado,
en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, donde el ósculo puso la semilla,
simiente gregoriana que canta en la liturgia de una amistad sin final.


 Valor para un poeta
Vales mucho... eres bella...bello
para mí, nada,
que nada vale de lo que crees que vale.
Vales mucho... eres rico
para mí nada,
que nada vale lo que crees que vale...
Vales mucho, tienes mucho,
para mí nada.
para mí, no vales por lo que vales,
nada...
porque soy poeta,
y para mi vale lo que nada vale




LLEGASTE
Llegaste al atardecer,
cuando los ángeles descansaban...
casi en la noche de los bosques de niebla
y en el océano de mi mirada de padre,
eternas mariposas cargaron las heridas de tu corazón azul

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