Ritos de iniciación

Un rito de iniciación también llamado de paso, es un determinado comportamiento, ritual, manera de comportarse que un individuo expresa a veces extrañamente para anunciar un cambio de etapa o transición en la vida. Por ejemplo cuando un adolescente o joven comienza a vestirse de forma extraña, a pensar de forma diferente a sus padres, en otros tiempos ponerse la boina del Che, hoy en día ciertos aretes, o quizá asumir posturas filosóficas esotéricas, ateas, o "psicoraras".

 El primer beso por ej. es un rito iniciación. Besar puede ser un ritual. Osculo santo lo llamaban los cristianos para expresar ser parte del Camino. Beso en la frente que inspira la sabiduria para el tránsito  de caminar bendecido. "Puede besar a la novia" dice el celebrante para despedir la novia y comenzar el beso matrimonial. Un aplauzo es un rito, quizá hasta un erupto en arabia para expresar que la comida fue agradable. Lo que hace que cualquier gesto sea de iniciación, es que sea la puerta psiquica y social para una nueva etapa, estadío, o nivel.

Otras formas de rito son los culturales, como el servicio militar, cazar un león, seguido todo esto de una marca física, un recorte de pelo como las tonsuras de los religiosos, o el diploma de doctorado en una ceremonia de Harvard, la UCR o la UASD.

Las enfermedades mentales también son portadoras de gestos rituales de ritos de paso que quizá nunca se dieron en realidad pero quedaron como "chiripiolcas" en el enfermo, hay insanos mentales que hacen rituales con sus manos o gesticulaciones que no terminan de realizar nada concreto excepto el ser una magia incoherente para el resto de la población y simbólico trastornada para el sujeto que la está practicando.

La sociedad en su transitar evolutivo también tiene ritos de iniciación que lamentablemente a veces son inhumanos como ciertas guerras internas, las llamadas guerras civiles.

Las familias hacen rituales de transición cuando celebran la boda de sus hijos, celebran sus antepasados, expulsan y recogen nuevamente a uno de sus miembros, disciplinan a sus hijos para transferirles sus costumbres heredadas y al cambiar de cultura o país, modifican a veces sus hábitos y lo hacen por medio del cambio de religión.

Muchas conversiones de familias tradicionales en cuanto a lo religioso, que se convierten a nuevos grupos, sectas, u organizaciones más prósperas por ejemplo que las que le dieron origien, representan un rito de tránsito a un posible estatus que se ha introducido en sus valores, por ejemplo a través de la transculturación.

La gente se alarma frente a los ritos de iniciación que no comprenden. En una iglesia que bautiza nuevos conversos, nadie se extraña del rito del bautismo, excepto la persona novata que lo recibe, que se siente extasiada por el evento y quizá su familia, si esta es de una religión diferente u opuesta, la cual reacciona de forma parecida al proceso llamado duelo.

A propósito de los ritos de iniciación

La obra de Victor Turner, El Proceso ritual, que retomaba los estudios del francés alemán Arnold van Gennep, quien estableció las bases etnográficas para la comprensión de eso tan importante en una sociedad, nos referimos a los ritos de iniciación o ritos de paso., da como origen la Antropología del ritual, como parte de la simbología de la vida social y dramática en sus diferentes etapas
La religión, la literatura, la cultura en general está llena de esos rituales clasificados por Gennep en tres niveles, preliminar, liminar y posliminar, y entendida posmodernamente por Turner como un esquema dramático explicado por medio de de metáforas tomadas del campo de la literatura tales como, el modo indicativo y subjuntivo de la cultura, para referirse a los hechos ordinarios, en el primer caso, y a los hechos posibles en el segundo.
Como los sistemas sociales no responden a una lógica formal establecida, sino que se comportan de formas diversas que se mueven entre contradicciones y dialécticas a veces sorprendentes, la forma de tratar con esa realidad se hace por la vía simbólica y por ende a través de rituales y dentro de ellos los de paso, transición o iniciación.
El individuo comienza su proceso dramático dentro de su cultura en una fase preliminar, pero tiene que atravesar las crisis pertinentes, realizando ritos que se suponen que funcionarán, en caso de situaciones de fractura, pecado, transgresión a la cultura, también hay ritos de reparación, si se logra su objetivo el individuo se reincorporará con éxito a su drama antropológico social, es decir a su tribu, familia, sociedad, cultura, medio de producción que lo reabsorbe para mantener su homeostasis.
Los rituales liminoides como se les llama en Antropología del Ritual, son los espacios simbólicos que oferta determinado sistema social y cultural para que los individuos puedan salirse de la rutina y oxigenarse,” votar el golpe” en buen dominicano, “los viernes de moda ticos” que implican a su vez la existencia de rituales de reparación, arrepentimiento al vapor, es decir rápido y simbólico, que a su vez evitan que los individuos trasgredan el orden social de forma irreparable, “una canita al aire” le llaman otros.
En el mundo cristiano por ej. lo liminoide se expresa comiendo demasiado en un “pasadía”, lo cual aunque nominalmente es pecado, en el sistema religioso mencionado viene a ser tolerado y redimido tal vez con un posterior ayuno, eventualmente una oración ungida o simplemente “haciéndose el maje” es decir tirando la culpa al mundo subconsciente o al cajón de las sombras, para repetir el rito en la próxima comilona.
La vida no sólo es lógica, o poco lógica, sino mayormente económica y simbólica.

Pan, guarapo y estrellas para el hambre de esta tierra (Poema en clave indigenista)

Te escuché,
cayendo en la lluvia tus canciones
de gotas de mimbre
sobre la choza del indio trovador
incansable cantor de eternas batallas de héroes no olvidados,
de místicas flores y amapolas de carbón
en la casa del huetar y del taino,
de ancianos de la montaña saliendo en las noches frías,
a buscar los extraviados por las causas de la historia,
de rescatar en ellos sus milenarios sueños
de pan de pasas, guarapo, ángeles y estrellas
para la mesa de los hambrientos ignorados de esta tierra

GRITO DE MARCHANTA

Cuando alguien muere, la creación,
huele a grito de madre cósmica
cuando alguien nace,las uvas gritan
mezclando astros con tierra
en el cáliz de un útero celebrante
cargado de sagas de amores que nunca fueron
pero sí gritaron…
cual Enuma Elish
de la marchanta callejera,
la negra que con vos de sal y milagros ,
grita, con placer y lágrimas,
vendo plátanos,
guineos y ñames,
vendo baratos a los
hijos caros
del grito de la tierra fértil,
y de la lluvia llorona,
que grita como mi canto
para dar vida gritando.

La riqueza y la pobreza voluntaria traen libertad práctica.

La riqueza y la pobreza voluntaria traen libertad práctica.

Un pueblo o una persona desgraciadamente pobre se ve expuesta a toda clase de tragedias, abusos, injurias y frustraciones innimaginables.

Un pueblo o persona rico, sin valores por lo cuales actualizar su existencia más que el hedonismo y la locura, como los hijos de papi y mami que corren en sus automóviles a toda velocidad buscando en la adrenalina o en la droga un estímulo, o los magnates y haraganes de las viejas monarquías que se pasan el día peinando un perro cansado de mimos y de proteínas, deseando éste, si lo dejaran pensar, me refiero al perro, morirse para ir a un cielo más interesante que tener todo resuelto con su amo... Un pueblo así, queremos decir, o una persona de tal situación, no es menos desgraciado que el pobre Lázaro tirado, llagado y con perros más inteligentes que los de la monarquía, que le sirven a este infeliz por lo menos para aliviar el dolor, a este pobre sin futuro, que nos presenta una parábola del evangelio, llamada así por la tradición , Lázaro y el Rico Epulón.

Así que entendemos que la pobreza es maldición y la riqueza podría ser todavía mayor desgracia porque teniendo todo, no se obtiene nada de lo que llene la mente de alegría profunda. El rico de la historia, terminó en la parte fea del más allá.

La riqueza voluntaria es otra cosa diferente lo mismo que la pobreza abrazada por voluntad y libre opción. Cuando alguien, teniendo la posibilidad de ser rico, solvente, o posibilitario, opta por ser un pobre y vivir entre los pobres por una vocación filosófica o religiosa, abraza un gran sentido de libertad.

Igualmente, cuando un pueblo o un individuo avanzan abrazando positivamente  la prosperidad, renunciando a la fatalidad de la pobreza, a la infamia de la miseria, se lanzan a objetivos y metas de hacer más posible una vida satisfactoria y no ingrata, hacia tener mejor salud, educación, calidad de diversión inteligente, posibilidades de ingresar al conocimiento de nuevos idiomas, ciencias y artes. A la posibilidad en fin, de una espiritualidad viva, creativa y no evasiva o adictiva.

Hacer riqueza es bueno, decían los judíos de la Tenaj porque rica es la tierra y su plenitud y es una bendición de Jehová. La pobreza en sí es una sola, la del pobre miserable y la del rico fatalmente rico, heredero de una genética social por llamarla de esa forma, que no puede cambiar y que lo agobiará el resto de su vida.

La solución para un rico nacido en la desgracia del confort sin valores, es hacerse pobre quizá como Francisco de Asís, o levantar sus ojos hacia nuevos derroteros de sentido humano y entender que la vida pertenece a todos y llevar sus bueyes a trabajar para el bien común y la redención de su capital heredado.

La solución para un pobre desarrapado nacido en la desgracia del subdesarrollo ,sin valores materializables , aún para el grupo que los socialistas llamaban el "lumperío" es la de hacerse rico en coraje, levantar sus ojos hacia nuevos horizontes de sentido humano, superarse y entender que la vida y los derechos son para todos. Empoderarse, lo llaman los nuevos magos del lenguaje.

Comer hasta reventar nunca ha sido un buen camino para el rico de cuna, sus historias familiares están llenas de lágrimas, suicidos y sinsentido de la vida.

Tirar piedras y la violencia no constituye el camino para la liberación de la pobreza, la miseria o la ignorancia, la historia está llena de tragedias, muertes innecesarias y atrasos, represiones derechistas y manipulaciones de improvisadores de la revolución de la nada.

El camino está en la educación, esa es la gran revolución cultural para un pueblo, que como resultado quiera, menor pobreza para los pobres, menor riqueza en manos de unos pocos ricos infelices.

 La solución está en la aplicación de esa educación a la producción de gente cada vez más educada, a la utilización de los nuevos caminos de las redes invisibles para hacer posibible el empoderamiento visible en las luchas humanas efectivas.

El camino de la felicidad completa al final de cuentas estará por encima de la pobreza y de la riqueza, pero no se llegará hacia él, sin la fe, la esperanza, el amor, y la humildad, el realismo de los cambios en la economía, la superación del sufrimento de pobres y ricos visto como humanos y no como lucha de clases y el abrazo de todos, incluyendo a la creación entera, en una celebración, como diría un "tico", pronunciando su letanía cotidiana, de ser "pura vida".

POEMA DESDE LA SERPIENTE ALADA

POEMA DESDE LA SERPIENTE ALADA

No llores por los años que se fueron
por la planta marchitada a causa de las espumas y gases
del ditirambo de las trovas de exterminios

No llores, por la patria que se entierra en los nuevos
halicarnasos
ágoras globales que resucitarían al genio de Leocares,
mausoleos comerciales
en los pequeños pechos de la Heredia del pasado
o en los duros muslos de un Santo Domingo salpicado de creol y nuez moscada,

No llores, por la nada que amenaza desde la matriz del filósofo
al perro que no deja de ladrar la noche entera,
debajo de este metro que galopa,
como serpiente alada que deslumbra.

No llores, al escuchar el susurro en el grito del grillo
mientras mi pluma intenta sobrevivir a la tableta electrónica indolente,
y al eco de la voz de la montaña estremeciéndose
como las hembras consagrando el dolor a la vida
en los partos siempre grises
de las mariposas muticolores
anunciando a los vientos
su anhelo de convertir tu llanto en carcajada
Y mis duras noches en poemas de esperanza.