Patria de maíz

Si cada uno pudiera quitarle una espiga a la tierra,
y con ella formar un país
si cada uno buscara una estrella llorona
y componer un lamento cósmico,
por los muertos mecidos en los brazos de árboles y ríos,
que gimen ante el hacha homicida y el tóxico que devora sus entrañas,

Si cada uno escuchara el eco del oscuro trastorno
de las calles que no son de oro
y de los mares que no son de cristal,

Y el sonido integrado
de la última ametralladora microscópica
en forma de teléfono celular,

Si cada uno pudiera escuchar el vuelo de la mariposa ,
la flor dispuesta a la cópula para no desaparecer,
revoloteando entre el polen...
ensayando los cánticos del lienzo de colores,
en el atardecer parturiento,
de un nuevo himno de miel y maíz.

Si cada uno hoy pudiera escuchar y soñar... en una patria mejor.