La crisis
del estar
Se le llama "crisis del estar" a las condiciones en que se encuentra y se hallará el planeta debido a los cambios ocurridos en
el mismo por la intervención humana.
Esta "crisis
del estar" convive, compite y se asimila
con la "crisis del ser".
El mundo
está mal y la gente se siente mal.
Una
espiritualidad basada en genuinos
valores cristianos podría marcar la diferencia si logra revolucionar el rumbo
de la conciencia humana.
Si el amor,
no el romántico, sino la aceptación de la responsabilidad por ser mejores
espiritualmente hablando llegara a producir una nueva condición en esa
conciencia humana, si esa semilla de la Palabra de Dios, se lograra meter en una
tierra apropiada de la mente, del alma, del
interior, y lograra germinar, de forma personal y social al mismo tiempo,
una nueva forma de ser y de estar , aparecería como cambio o nuevo nacimiento, un avivamiento, una
visitación del Espíritu Santo con la Buena Nueva despojada de la religiosidad
convencional.
Parece
ciencia ficción , pero no será así, si comenzara este cambio, en alguien que desee una nueva oportunidad.
Las
personas que sobreviven a un intento de suicidio y encuentran la luz de Cristo,
testifican el cambio.
La
humanidad camina hacia un colapso y se encuentra viviendo un deseo de suicidio colectivo solapado tras la ilusión. Son sus síntomas las pandemias de obesidad, la burbuja
del culto a la macroeconomía, la fobia al silencio, las peleas de perros,
los concursos de belleza, la narco-política y el
consumo compulsivo.
Cada una de estas aseveraciones requiere un tratamiento
especial para ser investigado con atención por los intelectuales inquietos de
la sociología, la religión y las ciencias en general. Todas apuntan hacia una depresión desenfrenada y global.
Tocar esos fondos es una condición
evolutiva para la recepción de una nueva forma de
evangelización genuina que actualice
a Jesús, quien es el mismo ayer, hoy y por los
siglos, para este nuevo tiempo.
Un
evangelio que modifique el estar por medio del Nuevo Ser, la nueva criatura, el
hombre nuevo, el espiritual que
camina hacia ser un ciudadano de un nuevo cielo y una nueva tierra, dibujados en la Revelación por Juan en Patmos.